Murcia divulga en los bares

En la «Asociación de Divulgación Científica de la Región de Murcia» queremos comenzar nuestras actividades sumándonos a la red de eventos «Escépticos en el pub» promovida por la «ARP-Sociedad para el Avance el Pensamiento Crítico» con nuestro «Murcia divulga en los bares». El próximo viernes 28 de junio a las 18:30 h en Kennedy (Callejón Burruezo, 3, Murcia) con un tema que sabemos que traerá cola como es la alimentación y un ponente que no dejará a nadie indiferente: José Miguel Mulet.

El título de su charla será:

 “TRANSGÉNICA O ECOLÓGICA: ¿CUÁL SERÁ LA ALIMENTACIÓN DEL FUTURO?

Su autor nos introduce el tema de la siguiente manera:

 En los últimos años vivimos un auge mediático de la alimentación llamada “natural” o “ecológica”. Por todas partes nos bombardean con publicidad que habla de un tipo de alimentación hecha a la antigua usanza, que rechaza el uso de pesticidas y de tecnología agrícola y que a cambio de un precio notablemente más alto nos promete ser mejor para la salud y para el medio ambiente. En el otro extremo tenemos a los alimentos transgénicos, fruto de la última tecnología y cuyo uso despierta toda clase de suspicacias y temores. En el imaginario colectivo parece claro qué alimentación es mejor. Pero ¿Cuáles son las evidencias científicas en este debate? ¿Es la alimentación ecológica tan buena y la transgénica tan mala? En la charla abordaremos estas cuestiones y veremos que en la vida las cosas no son blancas ni negras. El gris es un color muy “natural”.

La emisión del «Salvados: Que comemos», el reciente anuncio de se la sección de biotecnología vegetal de BASF de irse a los EE.UU. o las intoxicaciones por alimentos procedentes de la agricultura ecológica son solo una muestra de la actualidad del asunto. Estamos sumidos en un debate entre los alimentos transgénico y los ecológicos, luchando por ver cual será la alimentación con mayor cuota de mercado en el futuro.

Y como todos los debates que tocan temas primarios (alimentación, salud) se tiende a posiciones más ideológicas que científicas, más avaladas por los sentimientos que por los datos y las evidencias.

JM_MuletPara hablarnos sobre este tema, con el que esperamos suscitar debate y aclarar dudas, contaremos con un experto en el área como es Jose Miguel Mulet Salort,  doctor en Química por la Universidad de Valencia. En la actualidad es Profesor Titular en el Departamento de Biotecnología de la Universidad Politécnica de Valencia. Su faceta investigadora se desarrolla en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas centrada en el desarrollo de nuevas variedades de plantas tolerantes al frío o a la sequía.

Destaca también su faceta como divulgador de ciencia. Es autor del libro “Los productos naturales ¡vaya timo!” en que critica, desde el punto de vista de un científico, todo lo que nos venden como “natural”. Es también autor del blog del mismo nombre y colaborador del blog de divulgación “Naukas”.

¡Nos vemos!

28 Comments

    12 de junio de 2013

    No se trata de que los transgénicos sean «malos». Pienso que eso es desviar la atención. El verdadero problema es el uso que hacen y tratan de hacer las poderosas multinacionales, atando a su producto a los pequeños agricultores de todo el mundo, a los más pobres e indefensos. El alimento transgénico, desarrollado y registrado para que sólo ellos puedan usarlo, sirve para facilitar las prácticas de monopolio de las grandes empresas. La mecánica es sencilla: llegan a una aldea, le ofrecen el transgénico (que tiene ventajas productivas sobre el tradicional) y luego le obligan a cultivarlo el resto de su vida al precio que la multinacional le impone. Esto ocurre en muchos sitios, pero es especialmente grave en las zonas más pobres del planeta.
    Ese es el problema de fondo, y no otro.
    Siento, por otro lado, que empiecen con un comentario desfavorable. En cualquier caso la iniciativa de divulgar la ciencia no va bien encaminada si ya están tratando de vender un producto. Por lo demás, buena suerte.

      12 de junio de 2013

      Hola Jorge:

      Gracias por tu comentario pero precisamente ese es uno de los muchos mitos sobre los transgénicos que queremos romper en esa charla. Las multinacionales no obligan a nadie a cultivar nada. Tú mismo dices que se produce más así que a los agricultores, que no son tontos precisamente, les trae a cuenta cultivarlo. No por nada el número de hectáreas dedicadas a transgénico crece cada año.

      Espero verte el sábado 28 en el debate.

        12 de junio de 2013

        De nada. Gracias por la invitación, pero Murcia me queda un poco lejos. Leo noticias de países en vías de desarrollo y creo que lo que digo tiene fundamento.
        Un saludo y suerte con la iniciativa.

        12 de junio de 2013

        No quiero eternizar un debate. Sólo añadiré que tengo, además, noticias muy directas (un misionero en África que conozco) que ha presenciado cómo la ¿Dupont? (no recuerdo el nombre exacto de la empresa, pero creo que era esta), vende año a año semillas de tomateras que dan tomates sin semillas a pequeños agricultores de la zona y que de ninguna manera les compra tomates que no procedan de sus semillas. Estos pequeños productores se ven atados por la poderosa multinacional. Después de conocer esta noticia de forma bastante directa comprendí la verdadera dimensión del problema de la agricultura de las grandes empresas. Aquí lo dejo. Un saludo y gracias.

        12 de junio de 2013

        Que las multinacionales biotecnológicas son ETA ya lo sabemos pero que un tomate no tenga semillas no lo hace transgénico (de hecho este en concreto no lo es ).

        Se pueden conseguir híbridos estériles por cruces, como se ha realizado siempre. La sandía y las uvas sin semillas tampoco son transgénicas. Los plátanos actuales tienen tres juegos de cromosomas y por tanto, son estériles. Con esto se consigue que las semillas no ocupen el 60 % del fruto.

        12 de junio de 2013

        Lo del tomate sin semillas no lo considero transgénico, lo pongo como el ejemplo más cercano que he conocido de cómo se puede emplear la biotecnología para hacer [muy] infeliz a la gente y para oprimir a los humildes.

        12 de junio de 2013

        Entonces no estamos hablando del mismo asunto. La charla va sobre alimentos transgénicos, ecológicos y sus evidencias científicas. No sobre si las multinacionales son buenas o malas.

    12 de junio de 2013

    […] Llevar la ciencia a la calle — Murcia divulga en los bares […]

    12 de junio de 2013

    Otra cita a la agenda.

    19 de junio de 2013

    […] en la cafetería Kennedy (Callejón Burruezo, 3, 30005 Murcia) se inaugura la serle de conferencias “Murcia divulga en los bares” con la charla “Transgénica o ecológica: ¿cuál será la alimentación del futuro?” impartida […]

    27 de junio de 2013

    […] 1. Primer evento Murcia Divulga en los bares […]

    27 de junio de 2013

    […] viernes 28 de junio de 2013 a las 18:30 estaremos en el Kennedy Bar para hablar de la alimentación del futuro. ¿Será con productos transgenicos o ecológicos? Si […]

    28 de junio de 2013

    Estimado José Miguel: Como te dije en le coloquio, en ciencia no se puede ser demagogo, para eso ya están los políticos, de todos los colores. En ciencia una investigación o hipótesis se defiende con datos y nunca criticando las demás investigaciones. No puedes defender las ventajas de los transgénicos, descalificando a la agricultura ecológica hasta la saciedad. Por cierto, de tu boca no ha salido ni un solo inconveniente de los productos transgénicos, ¡que casualidad! Son según tú, la panacea. Tampoco has criticado, ni una sola vez, a Monsanto, porque no hay motivos, ¿verdad? Lo que hiciste allí, en mi humilde opinión, no era ciencia es una técnica muy parecida a la que practican los llamados “Mercaderes de la duda”, término acuñado por los historiadores de la ciencia estadounidenses Oreskes y Conway, con la finalidad de sembrar dudas sobre la validez de la ciencia establecida, para dividir la opinión pública y retrasar la toma de medidas políticas.
    Y es que ante un público cualificado, como el que allí había, tus planteamientos poco rigurosos y subjetivos, sobre el tema de los transgénicos, son un auténtico insulto a la inteligencia, que parecen más propios de un político que de un científico.
    Entre los errores de bulto destaca tu frase textual “La calidad alimenticia de los productos ecológicos es la misma que la del resto de los alimentos”. Por si me había equivocado al copiarla, las hemerotecas son muy buenas y esa misma frase la repetiste en un entrevista que publicó, el Diario “El Mundo”, el 10-7-11, y que decía ”Los productos ecológicos no son ni más sanos, ni más sostenibles, solo más pijos” (http://is.gd/Cef4wW), y tu fuente bibliográfica para decir semejante barrabasada ha sido la de una encuesta, donde el 34% de los encuestados que consumían productos ecológicos eran de clase alta y media alta. José Miguel la ciencia no es democrática, no se rige por mayorías, sino por datos.

    Te doy unos cuantos datos, que demuestran las ventajas que tienen los productos ecológicos sobre la salud:

     Un estudio realizado en el Centro de Inmunología de Marsella-Luminy, en colaboración con la Unidad Mixta de Investigación del Centro Nacional de Investigación Científica, con el Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica y con la Universidad del Mediterráneo, confirmó la relación entre pesticidas y diversos tipos de cáncer.

     Según la Mutua Social Agrícola Francesa, el Parkinson que padecen muchos agricultores franceses es debido a la exposición a largo plazo (más de 15 años) a los pesticidas. Los agricultores tienen el doble de riesgo de padecer parkinson debido a la exposición a pesticidas, especialmente a los insecticidas de tipo organoclorados.

     El investigador y profesor Gonzalo López-Abente Ortega, del Servicio de Epidemiología del Cáncer, del Centro Nacional de Epidemiología, del Instituto de Salud Carlos III de Madrid en su libro “Cáncer en agricultores”, publicado en 1991, señala que los agricultores se mueren con más frecuencia de cáncer que el resto de las profesiones, debido a que padecen tumores cerebrales, cáncer gástrico, cáncer de estómago, leucemia, cáncer de próstata y testículos.

     Según el informe anual de la Autoridad Europea de la Seguridad de los Alimentos, publicado en julio de 2010, un 3,5% de los alimentos en la UE no pasó la prueba de los pesticidas.

     Y los resultados de las investigaciones del prestigioso investigador Nicolás Olea, que ya lo cité en la conferencia.

    En fin, no tengo nada contra tí, sino por la forma con que has defendido los transgénicos en tu conferencia, que para ser la inaugural de la Asociación de Divulgación Científica de la Región de Murcia, desde mi punto de vista ha dejado mucho que desear. Con la ciencia no vale el proselitismo, eso lo hacen muy bien lo políticos y así nos va.

    Como te dijo otro importante asistente, espero y deseo que la siguiente conferencia te salga mejor. Gracias y perdón anticipado si te he molestado en algo.

    Cayetano Gutiérrez Pérez (catedrático de física y química y divulgador científico)

      30 de junio de 2013

      Hola Cayetano:

      Creo que los problemas más graves que comentas (lo que podría denominarse una enfermedad profesional) tienen más que ver con la agricultura convencional (no ecológica (bien hecha o sin trampas) ni transgénica). No he mirado las enfermedades profesionales asociadas al trabajo de agricultor así que ya digo que hablo desde el desconocimiento y sabiendo también que el proceso para que una enfermedad reciba el visto bueno para ser profesional es muy largo y tedioso.

      Si realmente los transgénicos eliminan el uso de pesticidas (como comentaba Mulet) entonces tu argumento va frontalmente contra la agricultura no transgénica no ecológica con la que también se metió Mulet. Igual Mulet mezcló convencional con ecológica no estoy seguro.

      Está claro que Mulet debe aprender como todo científico pero creo que este tema lo tiene bastante trabajado.

      Por último no me quiero despedir sin reconocer que me encantaría ver de nuevo la charla ya que al estar intentando captar alguna imagen que reflejara la atención que se le prestaba a Mulet y la cantidad de gente que había no me pude empapar bien de lo que decía y de los matices.

      Un abrazo.

      8 de julio de 2013

      Cayetano: lo de que los productos ecológicos presentan menos valores nutricionales que los de la agricultura convencional no es nuevo ni tampoco un mito. La agricultura ecológica se basa en prejuicios, no en certezas, es menos productiva y por su relación calidad-precio en el mercado desde luego que es una gama de alimentos pija.
      http://www.agenciasinc.es/Noticias/La-leche-ecologica-es-mas-pobre-en-yodo-que-la-convencional

    1 de julio de 2013

    Es curioso, empiezas llamándome demagogo, luego dices que no digo nada malo de los transgénicos y luego hablas de pesticidas. Entonces trasngénicos como el maíz MON810 deben ser muy buenos porque ahorran insecticidas. ¿puedes señalarme algo malo de los transgénicos? por ejemplo, acotemos el debate: ¿Cuantas victimas ha habido por consumir transgénicos? Entenderas ahora que los ecologicos son más peligrosos, datos en mano:

    http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22460976

    Búscame un articulo similar que hable de victimas por trasngénicos y hablamos, peor mientras tanto, creo que deberías retirar lo de demágogo.

    2 de julio de 2013

    […] que acude sabiendo que se va a hablar de ciencia. En esos sitios, como es el caso del primer “Murcia Divulga en los Bares” que se celebrará esta misma tarde en la ciudad pimentonera organizado por la Asociación de […]

    3 de julio de 2013

    Ante las alusiones, tanto de Miguel Manzano, como de José Miguel Mulet, os quiero agradeceros vuestras respuestas y críticas, porque siempre enriquece el debate de ideas.

    Estimado José Miguel: Quiero agradecerle su respuesta y la crítica, porque siempre enriquece el debate de ideas. Como continuación a mi escrito anterior, le respondo.

    Antes de responderle a su pregunta concreta, quisiera hacer una pequeña introducción, de vital importancia para la compresión del problema.

    En primer lugar, como todos sabemos, algunas multinacionales presionan y compran a los científicos independientes para que determinados aspectos que les pueden perjudicar no sean investigados, o simplemente que no divulguen los resultados de sus investigaciones. Asimismo, existen algunos lobbys muy importantes que operan, a todos los niveles (económico, político, institucional,…), que subvencionan y apoyan sólo aquellas investigaciones que le son favorables. Y es vivimos en la era de la globalización y ante las multinacionales el ser humano es manipulado de forma reiterada y ostensible, como un auténtico títere, reduciéndole su capacidad de maniobra, de decisión, y anulando su voluntad. Por eso, lamentablemente el espíritu crítico de algunos científicos también deja mucho que desear, ya que dependen económicamente de los lobbys que los mantienen y eso supone un auténtico bozal para poder expresarse libremente.

    No cabe duda que los intereses económicos priman y falacias hay por todas partes, pero resulta muy sospechoso que siempre los que no encuentran ningún efecto nocivo en los productos que se fabrican sean las empresas que los obtienen y, sin embargo, si los encuentran los científicos independientes, cuyo puesto trabajo no peligra con el resultado de sus investigaciones.

    En segundo lugar, podríamos preguntarnos ¿a quién beneficia el desprestigio de los alimentos ecológicos? A esta pregunta da una buena respuesta el Dr. Manuel González de Molina (Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Pablo de Olavide, de Sevilla), en un artículo que publica la Fundación Triodos (http://www.fundaciontriodos.es/es/triodos/noticias/consumo-ecologico/). El Dr. González Molina, afirma que hay muchos interesados en ello, ya que los que más pierden con la expansión de la agricultura ecológica son: las empresas de fitosanitarios y las que venden semillas mejoradas e híbridas, para cuyo cultivo se necesitan grandes cantidades de fertilizantes químicos y fitosanitarios. En la Memoria del II Plan Andaluz de Agricultura Ecológica (CAP, 2007) se recoge que la superficie destinada a la agricultura ecológica era de unas 600.000 ha (casi la mitad de la que existe hoy), lo que implicó dejar de utilizar 134.259 t de fertilizantes químicos, 4.362 t de plaguicidas químicos, 1.125 t de fungicidas, 1.039 t de herbicidas y 811 t de insecticidas.

    Asimismo, las empresas de semillas transgénicas también están interesadas en desprestigiar a la agricultura ecológica, no sólo porque les hace perder clientes, sino porque obliga a los gobiernos a la imposición de garantías para evitar la contaminación cruzada con OMG y hace más difícil y poco rentable la siembra de transgénicos. Nombres como Monsanto, Singenta, Bayer, BASF… son bien conocidos por sus tropelías en todo el planeta. Con un poder enorme, no sólo influyen en los medios de comunicación sino también en la propia ciencia, financiando costosos proyectos de investigación que orientan en un sentido favorable a sus intereses la innovación agraria. No es de extrañar, pues, que haya científicos que defiendan la inocuidad de la producción convencional y desprestigiar la ecológica.

    Por todo ello, en ciencia hay que llevar mucho cuidado con las afirmaciones rotundas y no ser dogmáticos. La alimentación convencional no puede calificarse de saludable, a menos que consideremos como tal la ingesta de pesticidas y otras sustancias químicas. Sus efectos, aún en cantidades inferiores a los LMR (límite máximo de residuos), han sido relacionados directamente con el cáncer y otras enfermedades degenerativas y muchas de esas sustancias prohibidas por la UE. Véanse por ejemplo los estudios de Nicolás Olea, por poner un ejemplo cercano, investigador de la Universidad de Granada (http://cts206.ugr.es/produccion-cientifica/). Además, la incertidumbre sobre los efectos en la salud de la ingesta combinadas de varias de estas sustancias, presentes en los pesticidas y en los aditivos alimentarios, impide afirmar que las dosis autorizadas garanticen su inocuidad.

    En tercer lugar, todo profesor y divulgador científico, que se precie, al hacer el análisis de los tres tipos de agricultura existentes en la actualidad (La tradicional, la ecológica y la transgénica), inexcusablemente debe realizar un estudio pormenorizado de sus ventajas e inconvenientes. Cosa que usted no hizo en su conferencia. Y es que en la divulgación científica hay que ser objetivos, a la hora de informar a los ciudadanos, para que cada uno libremente saque sus propias conclusiones. Así se genera el espíritu crítico, que es el alma mater de la ciencia.

    En cuarto lugar, me pregunta si los transgénicos matan y mi respuesta es que según algunas de las investigaciones mas recientes, los transgénicos pueden matar y así lo demuestran los estudios que le cito a continuación:

    1. Son muchos los estudios que muestran las crecientes evidencias sobre los impactos negativos de los cultivos y los alimentos transgénicos. En este link se recogen 300 artículos científicos con toda esta información: http://indiagminfo.org/wp%E2%80%93content/uploads/2013/03/Scientific_Papers_Compiled_/

    2. En 2009, la American Academy of Environmental Medicine (AAEM), Academia Americana de Medicina Ambiental, apeló a los médicos a educar a sus pacientes, a la comunidad médica, y al público en general, para evitar los alimentos GM (genéticamente modificados), dados los riesgos para la salud que entrañaban. Ellos exigen una moratoria para los alimentos GM, estudios independientes a largo plazo, y etiquetación. Según la AAEM, varios estudios sobre animales indican serios riesgos para la salud asociados con los alimentos GM, incluyendo infertilidad, problemas inmunológicos, envejecimiento acelerado, regulación de la insulina y cambios en los órganos principales y en el sistema gastrointestinal. (Más información http://semillasysalud.files.wordpress.com/2010/11/200.pdf).

    3. En 2010, un estudio realizado por el Instituto Surov de Ecología y Evolución, de la Academia Rusa de las Ciencias, y la Asociación Nacional para la Seguridad del Gen, muestra los daños de la soja transgénica en la esterilidad y mortalidad infantil en hámsteres. El estudio, dirigido por el Dr. Alexey V. Surov, concluyó que la soja transgénica de Monsanto, conduce a problemas en el crecimiento, o en la reproducción. Además de los transgénicos, también influyeron los residuos de los herbicidas asociados a estas plantas, como el glifosato (roundup). Por eso, el Dr. Alexey Surov dice, “No tenemos ningún derecho a usar OMGs hasta que comprendamos los posibles efectos adversos”.

    4. En 2012, una investigación dirigida por el grupo del Dr. Gilles-Eric Seralini, de la Universidad de Caen (Francia), en la que las ratas alimentadas con una dieta que contenía NK603, variedad de semillas modificadas genéticamente para tolerar las dosis de Roundup, o a las que se dio agua que contenía ese químico, murieron antes que las que siguieron una dieta normal, al sufrir tumores y daños múltiples en hígados y riñones, según un estudio francés publicado en la revista Food and Chemical Toxicology.

    Por último, para terminar, aunque no existieran evidencias inequívocas de que los alimentos transgénicos sean nocivos para la salud, dado que sí existen investigaciones que lo demuestran, debería primar el principio de precaución que dice ”Cuando una actividad se plantea como una amenaza para la salud humana o el medio ambiente, deben tomarse medidas precautorias, a pesar de que algunas relaciones de causa y efecto no se hayan establecido de manera científica en su totalidad” (acordado en la Declaración de Wingspread, Wisconsin, en enero de 1998). El principio de precaución ha sido recogido como uno de los principios rectores claves de la política ambiental de la UE, en el Tratado de Maastricht (que aunque fue modificado por el Tratado de Niza, de 2001, sigue vigente).

    No quisiera terminar, sin citar algunos de los inconvenientes de los transgénicos:

    1. Pérdida de diversidad genética, ya que las plantas transgénicas pueden invadir ecosistemas naturales y desplazar a las plantas autóctonas.
    2. Potencial peligro por el “salto”, de forma accidental, de los genes transferidos a otras especies silvestres o a los cultivos tradicionales. Así podría surgir maleza resitente a los herbicidas o bacterias patógenas que incorporen los genes resistentes a los antibióticos que se utilizan como marcadores.
    3. Efectos perjudiciales para la salud.
    4. Mayor dependencia de los países en vías de desarrollo: Los cultivos en dichos países, lejos de ser una ventaja, podrían entorpecer su desarrollo y aumentar su dependencia, en cuanto al abastecimiento de alimentos. Los transgénicos son un problema, sobre todo, social, ya que desposeen al agricultor del derecho a tener sus semillas y lo hace más dependiente de las multinacionales.

    En resumen, dado que hay disparidad de opiniones en la comunidad científica, sobre los efectos de los transgénicos, porque no se han realizado investigaciones específicas para ello, como dice el profesor Shrader-Frechette (Department of Biological Sciences and Department of Philosophy University of Notre Dame), entre otros investigadores: “la ausencia de evidencia, no es evidencia de la ausencia de daño”. Consecuentemente, dado que los efectos de los alimentos transgénicos no están claros, en caso de duda debe prevalecer el Principio de Precaución, citado anteriormente, que afortunadamente, en la mayoría de los países europeos se está teniendo en cuenta.

    Un cordial saludo,

    Cayetano Gutiérrez Pérez (catedrático de física y química y divulgador científico)
    También puede descargárselo en: http://is.gd/SWFVRS

      3 de julio de 2013

      Querido Cayetano: ¿no te da vergüenza firmar como catedrático de Física y Química y demostrar que no tienes el más mínimo sentido crítico?

      Salvo el de Seralini los articulos que citas no han superado revisión por pares y están publicados por instituciones que tienen la misma relevancia que una iglesia evangélica en teoría de la evolución. El artículo de seralini en cambio si que ha sido desmontado por sus errores experimentales y por el sesgo de sus resultados.

      Lo mismo para los 300 artículos recopilados donde una de dos, o no tienen que ver con transgénicos o no cumplen el más mínimo criterio de calidad.

      Por lo demás, ya que tienes interés en publicaciones científicas, que valoración haces de publicacioens como Plant Journal, Plant Cell, o Transgenic Research, entre otras muchas, que todos los meses sacan numerosos artículos donde se describen nuevas plantas transgénicas, no se, veo muy sesgado que hables de publicaciones raritas de institutos raritos que no conoce nadie y que ignores las revistas y la información que supera el peer review y que es la que se admite como válida en ciencia.

        3 de julio de 2013

        Siguiendo lo dicho por Cayetano: ¿por qué no pedimos el mismo principio de precaución ante unos productos que sí se han demostrado su falta de suguridad debido a una regulación pobre, como son los ecológicos? Porque casos de muertes hay muchisimos más que en los transgénicos.

    3 de julio de 2013

    Con los transgénicos pasará lo mismo que con el tabaco, el asbesto, el bisfenol-A, y el cambio climático (por cierto ¿dónde están los negacionistas del cambio climático?, ya no se les oye), al principio todos niegan sus efectos negativos sobre los humanos, pero afortunadamente el tiempo ha demostrado y demostrará que estaban equivocados. Es cuestión de tiempo. José Miguel, ya no es necesario que me contestes, no merece la pena, sé que nunca te convenceré, y que tú nunca me convencerás, con artículos o sin artículos, en revista de impacto, las posturas ambientales dependen de la ética de cada uno, o mejor dicho de la bioética. Un colega me manda este artículo, para que lo disfrutes. ¿Qué come un directivo de Monsanto tras escuchar la Ciencia de Séralini? http://www.migueljara.com/2013/06/27/que-come-un-directivo-de-monsanto-tras-escuchar-la-ciencia-de-seralini/. Supongo que tú te alimentarás con transgénicos, ¿verdad?, para ser coherente con tus planteamientos científicos y no consumirás productos ecológicos, porque son más caros y de igual calidad que los de la agricultura tradicional, según tus propias palabras. Ánimo campeón.

      3 de julio de 2013

      Estoy seriamente preocupado, Cayetano. Entre tus argumentos se encuentra un estudio refutado duramente por la EFSA, recomendaciones de la versión americana de la Fundación Vive Sano/Geosanix de los antiantenas y ahora sales con un artículo de Miguel Jara, conocido antivacunas y antiantenas.

      ¿Los transgénicos serán algún dia como el tabaco? Puede, pero con la evidencian científica de la que disponemos hoy en día no se puede afirmar lo contrario. ¿Principio de precaución? No, principio de «me da yuyu y quiero que lo prohiban»

        3 de julio de 2013

        ¿Miguel Jara? ¿El apóstol de la quimiofobia, la homeopatía, el miedo a las antenas, el miedo a vacunarsa y no sé cuantas majaderías más? ¿el que se autonombró corresponsal del British Medical journal? Bueno, pues creo que ahora se entiende la parte de mi charla en al que digo que detrás de la agricultura ecológica y de los argumentos antitransgénicos no hay ciencia, sino pseudociencia.

      5 de julio de 2013

      Hola Cayetano, sólo quiero comentar que citando a Miguel Jara, del cual supe tras leer esta entrada: http://lacienciaysusdemonios.com/2011/09/09/carta-abierta-a-miguel-jara-2/ , te estás perjudicando en lugar de apoyar tus argumentos.

      6 de julio de 2013

      Aunque llego tarde, la verdad es que es duro ver cómo personas que se suponen formadas en ciencia acuden a bibliografía de calidad tan dudosa. Es enterrarse sin darse cuenta por cerrarse en creencias sin base alguna. Una pena, como decía.

    5 de julio de 2013

    Cayetano, si quieres te hago yo los gorritos de papel albal.

    1 de octubre de 2013

    ¡Hola!
    He conseguido avanzar y espero tener pronto contacto con testigos de los abusos de una multinacional de transgénicos (no sé si Monsanto) sobre los agricultores africanos. Espero tener noticias muy detalladas en breve.
    Saludos,
    Jorge

      27 de marzo de 2017

      Hace tiempo de esto. No recordaba ni dónde estaba el enlace. El caso es que localicé a mi fuente de Burkina Fasso, hablé con él, y no se trataba de transgénicos ni de Monsanto. Eran, en efecto, semillas híbridas.

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